El monitoreo de la frecuencia cardíaca puede verse afectado por varios factores del entorno y de las circunstancias. Si usted detecta que no se realiza la medición de la frecuencia cardíaca durante el uso, o que los datos son incorrectos, consulte lo siguiente.

• Si el reloj no está bien ajustado o no se ha colocado correctamente en la muñeca, no se podrán obtener datos mediante la medición del flujo sanguíneo. En ese caso, verifique que el reloj esté colocado correctamente en la muñeca y que la esfera mire hacia arriba. Se recomienda llevarlo ligeramente por encima de la articulación de la muñeca para una mayor comodidad. Verifique que esté bien sujeto a la muñeca mientras hace ejercicio para impedir que se resbale.

  

• Asegúrese de que la parte posterior del reloj esté limpia y seca y de que no esté obstruida por ningún objeto extraño. Una sudoración excesiva durante el ejercicio puede hacer que el reloj se resbale u obstruya la luz que se refleja en la piel y que se usa para la medición, lo que puede dar como resultado datos imprecisos. En ese caso, quítese el reloj y limpie los restos de sudor o manchas, y vuelva a colocarlo en la muñeca.
• Asegúrese de que la piel de la muñeca no tenga cicatrices, tatuajes ni demasiado vello, los cuales podrían afectar a la medición de la frecuencia cardíaca.
• Es posible que las temperaturas extremadamente bajas también alteren el flujo sanguíneo del cuerpo humano y provoquen una medición imprecisa de la frecuencia cardíaca. En ese caso, se recomienda iniciar una medición de la frecuencia cardíaca después haber calentado.
• Es mucho más fácil medir las frecuencias cardíacas durante ejercicios con movimientos regulares (como correr, caminar y montar en bici) en comparación con ejercicios con movimientos irregulares (como el baloncesto y actividades relajadas para pasar el tiempo), mientras que los ejercicios que fortalecen (como el levantamiento de peso) pueden dificultar que la pulsera obtenga una medición precisa de la frecuencia cardíaca. Consulte el menú de ejercicios del reloj para iniciar el correspondiente tipo de ejercicio.

Si detecta una frecuencia cardíaca anormal durante un ejercicio, mantenga el reloj mirando hacia arriba y quédese quieto durante unos 10-15 segundos para que la frecuencia cardíaca vuelva a la normalidad. Si la frecuencia cardíaca no se puede medir después de múltiples intentos, se recomienda reiniciar el reloj y volver a intentarlo.